Y desde ese momento hay algo que estoy comprobando en los demás. Cómo cambian de actitud cuando ante una situación tensa expongo una sonrisa, una mirada a los ojos, una palabra de apoyo, una mano sobre el hombro… qué maravilla. Qué fuerza tan grande tenemos y no la sabemos utilizar. Durante los próximos meses (esto no es cuestión de probar dos días ni dos semanas) nos hemos centrado en Admirar a la pareja. Y el valor no está en regalarle el oído a ella, sino también en descubrir cuando ella también me admira y valora. Creemos que ese toma y daca va a merecer la pena, no por nosotros únicamente, sino porque los niños ya también han descubierto los bonito que es cuidarnos y decirnos cosas bonitas. Bueno, comparto estas cosas aquí en el blog porque creo que algo que hemos descubierto como un tesoro, nos parecería muy egoísta no compartirlo.
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