El programa que nos traza la Iglesia en el día del comienzo de la Cuaresma se fija menos en la significación de la imposición de la ceniza que en las palabras que la acompañan en algunas regiones: «Convertíos y creed en el Evangelio».
Convertirse quiere decir volverse hacia Dios. Supone más un dirigirse hacia Alguien que llama que un desprenderse del egoísmo y optar por una nueva concepción de la vida. Para acoger un mensaje, hay que elevar ante todo los ojos hacia el mensajero.
Por este motivo, Jesús hizo una llamada a la conversión en el momento en que iba a anunciar a los hombres la Buena Nueva del Reino de Dios, y Pedro reitera esa misma llamada el día de Pentecostés. La conversión, a la que somos invitados, consistirá, ante todo en una intensificación de nuestra relación personal con Jesús.
El miércoles de ceniza es el primer día de la Cuaresma en el calendario católico, protestante y anglicano. Sucede 46 días antes de Pascua, aunque se considera que la Cuaresma tiene 40 días de duración, ya que no se cuentan los domingos. Este día cae en diferentes fechas año a año, de acuerdo a la fecha móvil de Pascua, en la que se buscar la coincidencia de la Semana Santa con la primera Luna Llena posterior al Equinoccio de Primavera. No es causal ver la luna llena (o casi) todos los Jueves Santo.
Este día, que es para los católicos día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo, se realiza la colocación de la ceniza a los fieles que asisten a la Santa Misa. Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramosdel año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana, como signo penitencial (ya usado desde el Antiguo Testamento) y de conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma.
Es una gran oportunidad, tanto para los sevillanos como para los visitantes cristianos, tener un lugar para la oración en pleno centro de la ciudad. Así,a partir del próximo 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, habrá un horario continuo desde la ocho de la mañana hasta la nueve de la noche. Por tanto, la Catedral estará abierta trece horas al día como espacio de encuentro con el Señor en la oración y en los sacramentos.
El Cabildo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y el párroco del Sagrario han establecido un acuerdo a fin de facilitar a los fieles aún más los horarios para la oración y visita al Santísimo Sacramento durante el día, en el templo principal.
Este horario será compatible con el ya establecido para la visita cultural que se realiza al primer templo de la Archidiócesis
Los lugares y horarios quedan distribuidos de la siguiente forma:
- De 8.00 a 11.00 de la mañana, estarán abiertas la Capilla Mayor y Capilla Real.
- De 11.00 a 14.00 horas y, desde las 16.00 a las 19.00 horas, permanecerá abierta la Capilla Real (los sábados hasta las 21 horas).
- De 11.00 a 21.00 horas, la Parroquia del Sagrario
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