Un millonario monta una fiesta en una de sus mansiones, y en un determinado momento pide silencio y la música se detiene. Entonces, mirando hacia la piscina donde criaba cocodrilos Australianos, dice: - Aquel que logre cruzar la piscina y salir vivo al otro lado ganará todos mis coches... ¿¿¿Alguien se atreve???
Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario insiste: - El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis coches y mis aviones... ¿¿¿Alguien se atreve???
El silencio se impone, y una vez más ofrece: - El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado ganará todos mis coches, mis aviones y mis mansiones...
En ese momento alguien salta a la piscina. La escena es impresionante... Una lucha intensa... El hombre se defiende como puede... Agarra la boca de los cocodrilos con pies y manos... retuerce la cola de los reptiles... ¡¡¡Dios mío!!! Mucha violencia y emoción. La gente gritaba despavorida...
Después de algunos minutos de terror y pánico, sale el valiente y el millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta: - ¿Donde quiere que le entregue los coches?
- Gracias, pero no quiero sus coches...
Sorprendido el millonario le pregunta: - ¿Y los aviones? ¿Donde quiere que se los entregue?
- Gracias, pero no quiero sus aviones...
Extrañado por la reacción del hombre, el millonario pregunta: - ¿Y las mansiones?
- Yo tengo una bella casa, no necesito de las suyas. Puede quedarse con ellas... No quiero nada que sea suyo...
Impresionado, el millonario pregunta: - Pero si Usted no quiere nada de lo ofrecido, ¿qué quiere entonces?
Y el hombre le respondió muy irritado: - ¡¡¡Encontrar al hijo de puta que me empujó a la piscina!!!
MORALEJA: Somos capaces de realizar muchas cosas que a veces ni nosotros mismos nos creemos capaces de poder hacer... Pero necesitamos un empujoncito y, en ciertos casos, hasta algún hijo de puta es útil en nuestra vida.
Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario insiste: - El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis coches y mis aviones... ¿¿¿Alguien se atreve???
El silencio se impone, y una vez más ofrece: - El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado ganará todos mis coches, mis aviones y mis mansiones...
En ese momento alguien salta a la piscina. La escena es impresionante... Una lucha intensa... El hombre se defiende como puede... Agarra la boca de los cocodrilos con pies y manos... retuerce la cola de los reptiles... ¡¡¡Dios mío!!! Mucha violencia y emoción. La gente gritaba despavorida...
Después de algunos minutos de terror y pánico, sale el valiente y el millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta: - ¿Donde quiere que le entregue los coches?
- Gracias, pero no quiero sus coches...
Sorprendido el millonario le pregunta: - ¿Y los aviones? ¿Donde quiere que se los entregue?
- Gracias, pero no quiero sus aviones...
Extrañado por la reacción del hombre, el millonario pregunta: - ¿Y las mansiones?
- Yo tengo una bella casa, no necesito de las suyas. Puede quedarse con ellas... No quiero nada que sea suyo...
Impresionado, el millonario pregunta: - Pero si Usted no quiere nada de lo ofrecido, ¿qué quiere entonces?
Y el hombre le respondió muy irritado: - ¡¡¡Encontrar al hijo de puta que me empujó a la piscina!!!
MORALEJA: Somos capaces de realizar muchas cosas que a veces ni nosotros mismos nos creemos capaces de poder hacer... Pero necesitamos un empujoncito y, en ciertos casos, hasta algún hijo de puta es útil en nuestra vida.
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