
¿Y yo soy capaz de lavar los pies? ¿Me dejo lavar?... ¿Cuántas veces me lavo las manos y paso indiferente ante las necesidades de los demás? ¿Cuántas veces hago que no me entero?... ¿Agarro la toalla y me la ciño o 'tiro la toalla' porque me molesta?.
Tú estás llamado esta noche de Jueves Santo a aceptar la cruz. Tú serás condenado a muerte por haber vivido la justicia y la misericordia: tu gran pecado es ser el justo de Dios. Suda sangre, Señor, Rey de los judíos... Mil y mil muertes están sobre ti. Tu sufrimiento es único: tiene talla de Dios. Tu amor es único: tiene talla de Dios.
Yo en esta noche de intimidad con Jesús me pregunto: ¿cómo es mi llama? ¿Alumbra lo suficiente? ¿Qué alumbra? ¿Es la luz Verdadera el origen de mi llama o es un sucedáneo? ¿Hacia dónde alumbra mi pequeña lámpara, hacia Cristo, o de espaldas a Cristo?... Y Tú dijiste: 'Yo soy la luz del mundo?. ¿Es en realidad tu luz la que vence mis tinieblas?. Es mi llama como la de Pedro: impetuosa, primaria pero cobarde? o es como la de Juan: suave, delicada, fiel? o quizás es como la de judas: atada al dinero, condenadora y traicionera?. ¿CÓMO ES Mi PEQUEÑA CHISPA DE LUZ?
Fuente: www.concepcionistas.com
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