miércoles, 19 de septiembre de 2007

Oración y Sacrificio

La última semana le he estado dando vueltas a una idea que surgió en nuestra Comunidad a raiz de un viaje a Fátima de uno de los matrimonios (Kiko y Amparo): el mensaje de oración y sacrificio de Nuestra Señora a unos niños. Siempre he escuchado que la simplicidad del mensaje de Fátima es indisputable. Lo simple, sin embargo, no siempre significa fácil: las peticiones de Nuestra Señora no son difíciles de entender, pero sí requieren de generosidad y autosacrificio.
La oración, el sacrificio, la reparación, la penitencia: estas cosas constituyen lo que llamamos la vida cristiana. Y qué duro se nos hace a algunos aceptar, asumir o interiorizar el para qué. La vida cristiana es mucho más que una simple lista de prohibiciones (que no sacrificios); es esencialmente una vida de amor. El amor significa autosacrifcio y entrega a la voluntad de Dios (y para los demás), es decir, generosidad con Dios y los otros.
En resumen, la oración y el sacrificio son las dos armas que Nuestra Señora nos dio para llegar a su Gracia. Sin la oración, no puede haber verdadera enmienda de vida, y el sacrificio es parte de la vida cristiana. Sino reflexiona el título de este blog: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y me siga» (Mt. 16:24).

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Noticias TV Iglesia