Viendo cómo estoy viviendo esta cuaresma, con gran esfuerzo en el compromiso de llevarlo a mi vida a tope, vulevo a leer la lectura de Mateo que encabeza este blog. Mt, 25, 35. Y quiero hacerlo en el compromiso diario de "tenía que escucharte, y lo dejé todo. Tenía dos minutos y te llamé. Sabía que estabas mal y estaba presente. No tenías fuerzas y te llevé en brazos..."Que esta Cuaresma tenga la distinción y la inteligencia de llegar a mi familia más de lo que hago, intentando darle el tiempo, las ganas y la oración. Ser paciente con mis hijos/as. Escuchar a Mª José en las demandas. Seguir orando constantemente. Estar cerca de Dios, no porque cumpla todo esto, sino porque siga el camino del encuentro con el Señor para llegar a la Pascua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario