Día a día voy reencontrándome con la oración como medio de estar cerca de Dios. Creo que es la manera, porque lo estoy viviendo así, de poder estar atento de Dios. Porque solo Dios nos habla si estamos atentos en la oración y oramos con atención, con profundidad. Estoy creciendo en el amor de Dios, en el amor a Dios.
Señor, cuántos momentos de oración me has concedido contigo; cuántos momentos de amor hemos compartido contigo y con los demás desde tu amor. Pero, ¡¡¡cuánto me falta todavía corresponderte e imitarte!!!. Gracias por tu paciencia en aquellos momentos en los que no supe estar atento, sordo y ciego.
Te pido tu gracia para hoy en la oración de todos los orantes del mundo, para que el sueño de un solo pueblo de Israel se haga realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario