
En muchas ocasiones, Dios se vale de los pequeños para hacernos grandes y así seguir edificando su Iglesia. No me cabe duda que puso a los débiles en mi camino para que yo me hiciera uno con ellos. No me cabe duda que puso a los fuertes para comprobar cuánto mayor es su poder.
Dios se valío de Pedro para que continuase la misión de Iglesia de Jesús. Dios se vale de un instrumento tan inútil como soy yo, por mí mismo, para llegar a corazones grandes como el que tú atesoras. Sólo tienes que mostrarlo.
Gracias Padre por poner tantas personas, momentos, oraciones en mi andar para seguir siendo fiel a ti y a tu voluntad. Que como María sigamos diciendo Sí, sin condiciones a todas las circunstancias que nos aborda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario