Oh Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre en mis pensamientos, para que esté siempre presente la misión del Padre; en mis palabras y expresiones, para poder hablar como Cristo y callar como Cristo; y para obrar desde tu acción espiritual. Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente.
Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame.
No hay comentarios:
Publicar un comentario