
Como humanos que somos por supuesto que muchas veces hemos sentido agotamiento o cansancio físico, con cuatro hijos no te aburres, el trabajo de casa, el de fuera de casa, pero es un desgaste parecido al de cualquier padre o madre de familia, “un santo cansancio” que ofreces a Dios cada día y sabes que terminará dando su fruto.
Y yo me pregunto en el tiempo que vivimos y las prioridades que marca la sociedad. ¿Alguien puede llamar a los hijos carga o pesada cruz?
Estoy convencida que Mª Auxiliadora nos guía y lleva fuertemente cogidos de la mano a cada uno de nosotros desde que nos levantamos hasta que acaba el día.
Estoy convencida que Mª Auxiliadora nos guía y lleva fuertemente cogidos de la mano a cada uno de nosotros desde que nos levantamos hasta que acaba el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario