
Pero no solo en lo material, lo mundano, lo que en realidad no tiene valor, lo perdido. ¿Tú qué estás dispuesto a dar?
A dar desde lo que te hace falta, desde lo necesario, desde lo tuyo, algo tuyo. ¿Tú qué estás dispuesto a dar?
¿Tú qué estás dispuesto a dar en tu matrimonio?¿Tú qué estás dispuesto a darle a tus hijos/as? ¿Tú qué estás dispuesto a dar en tu trabajo y tus responsabilidades? ¿Tú qué estás dispuesto a darle a tus padres que lo dieron todo por ti? ¿Tú qué estás dispuesto a dar?...
Pues que sepas que aquello que des serás recompensado con el doble de lo que tengas.
Y si estás dispuesto a no dar nada... también recibirás el doble. Nada de nada.
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