Tras todos los desgraciados acontecimientos sucedidos en los últimos días se me viene a la cabeza qué sucedería si las cosas ocurrieran como a nosotros nos gustaría que pasasen. La vida no es siempre fácil ni justa, ni aún para el cristiano. ¿Qué hubiese ocurrido si en un momento dado Jesús no hubiese andado por el camino de la voluntad de Dios? ¿Qué hubiese pasado si se hubieraplantado? ... y razones humanas tuvo.
Por eso, mi reflexión acerca de la voluntad de Dios hace que, pese a todos las circunstancias, reconozco como cristiano que debo seguir por el camino de la voluntad de Dios. Y ante todo aquello que no es explicable, no es justo o pueda parecer que vaya contra el amor de Dios, debemos los cristianos seguir adelante, mirar más allá y continuar la andadura que Dios tiene para con nosotros y los nuestros.
En muchas ocasiones de nuestra vida es impensable ponerlos a dar razones de algo que ni Cristo en la cruz coronado de espinas pudo entender: la voluntad de Dios.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes seguir; sobre ti fijaré mis ojos (Salmo 32:8)
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