Jesús sube al monte y elige a quienes habrán de acompañarlo, a quienes instituirá, dándoles el poder de expulsar el mal y que reine el bien. Elige a sus 12. Un número de profundo simbolismo para los judíos, para la historia sagrada. Era como escoger a un representante de cada pueblo, y así todos nos sentiremos representados. Es decir que nadie se quede sin estar representado, que nadie se quede sin guía, sin pastor. Es con este grupo que habrá de fermentar la masa universal, la humanidad entera, el TODOS UNO. Es a partir de entonces que la Iglesia crece y se expande por todo el mundo. Claro, todavía tenía que pasar Jesús por su pasión, muerte, resurrección y ascensión, para que, fortalecidos con el Espíritu Santo, los enviara por todas las naciones a bautizar, sanar y dar la Buena Nueva.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Jesús escoge a los que Él quiere
Entre los muchos que le siguen Jesús escoge a los que Él quiere, para que estén con Él. Es importante que tengamos siempre presente que es Él quien llama y escoge. Hemos pues de ser humildes ante la elección del Señor y ponernos a su disposición, pues no puede haber mayor distinción que esa. Él nos necesita y quiere que participemos de un modo especial en la evangelización del mundo, en la construcción del Reino.
Temáticas:
Cursillos de Cristiandad,
Evangelio del Peregrino,
Iglesia,
Jesucristo,
Pueblo de Dios,
Vida Cristiana y Familia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
me encanta tu blog es muy hermoso gracias por colocar todas esas reflexiones me hizo pensar mucho ya que Dios siempre se me presenta y aveces le doy la espalda y cuando yo lo necesito a el el siempre me da la mano...hay que estar muy atentos y nunca darle la espalda
Publicar un comentario