Siendo un apasionado sevillista y después de verlo en vivo ganar dos copas de la UEFA, una Recopa de Europa y lo que queda por venir..., he contemplado hoy como durante la celebración, y no solo de este gran logro, la cantidad de personas que se mueven únicamente por las emociones.
Veo envidioso cómo los cristianos no somos capaces de movilizarnos ante lo más grande que nos han dado. Algo tan maravilloso como la Resurrección. ¿Cómo no salimos en masa a celebrar que Cristo ha vencido a la muerte? Hoy el mensaje de Jesús de Nazaret parece que no hace vibrar al mundo, aunque siga vivo.
¡Seamos nosotros los que al vernos los demás se emocionen de descubrir que Jesús hace maravillas como hizo en María Nuestra Madres! ¡Que descubran que el Espíritu Santo ha obrado en nosotros!
Las personas buscan emociones y Cristo sólo nos pide que vivamos en Cristo, hablemos en Cristo, hagamos por Cristo y muramos por Cristo. La emoción es del momento, mañana no te acordarás. Optar por Cristo es para siempre y sin condiciones.
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